Los signos clásicos son dolor, tumefacción, impotencia funcional (es la
incapacidad para utilizar todo o parte del miembro afectado por una fractura), movilidad anormal y crepitación; deben evitarse en lo general maniobras semiológicas innecesarias y limitarse a la inspección visual observando el aspecto externo, los ejes, la deformación, evaluar el dolor y la impotencia que presenta el paciente.
El diagnostico se realiza por métodos semiológicos (que no es lo mas
proyecciones (frente y perfil) y eventualmente proyecciones especiales. En la
interpretación de la radiografía se debe considerar la edad del paciente y tener presente el proceso de osificación de la epífisis en sus distintas etapas. Las radiografías deben
tomarse en placas grandes para ver la mayor extensión posible del hueso.
Chemes de Fuentes, C., & Solórzano, L. (2011). Cátedra
Enfermería Quirúrgica. Lesiones Traumatológicas. Recuperado el 21 de
Octubre de 2012, de
http://www.fm.unt.edu.ar/carreras/webenfermeria/documentos/Quirurgica_Modulo_05_lesiones_traumatolgocias.pdf